“María, la joven que se atrevió a responder”. Este fue el lema que acompañó la Vigilia Diocesana de la Inmaculada el pasado día 7. Con satisfacción podemos decir que la diócesis `respondió a la Inmaculada´ y que, Santa Engracia, acogió.
Con la basílica llena de fieles de todas las edades, los faroles de las cofradías zaragozanas abrieron la procesión, para acompañar al señor arzobispo, que presidió la liturgia.
Después, tres momentos que supieron conjugar la guitarra del canto joven, con la solemnidad del órgano; la oración y el silencio, con la
participación activa.
En un lateral, la ´Inmaculada Joven´ obra de sor Isabel Guerra, que invita a la contemplación y que permanecerá con nosotros hasta el
10 de Enero en la Cripta. No dejes de acercarte a ella.