La noche del 13 agosto de 1808 el ejército napoleónico, que ya se retiraba de su primer sitio a Zaragoza, hizo saltar por los aires el antiguo Monasterio jerónimo de Santa Engracia, llevándose por delante una de las joyas más valiosas de nuestro patrimonio cultural. Solo la portada de la su antigua iglesia permanece en pie, testigo de la extraordinaria belleza que atesoraba. Sin embargo, la fuerza de aquella despiadada mina […]