4 de enero
Santa Genoveva Torres Morales, virgen
Memoria obligatoria
Santa Genoveva Torres Morales, nacida en Almenara (Castellón) en 1870, fundó las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los santos Ángeles (RR. Angélicas) para atender a personas que bien en soledad. Murió en Zaragoza en 1956.
Antífona de entrada
Ven, esposa de Cristo, recibe la corona
que el Señor te tiene preparada desde la eternidad.
Oración colecta
Oh Dios, rico en misericordia,
que por medio de Santa Genoveva, virgen,
inválida en su cuerpo,
has manifestado la grandeza del amor del Corazón de Cristo,
principalmente hacia quienes viven en soledad,
por su intercesión, concédenos imitar sus ejemplos
para poder seguir fielmente
a tu Hijo Jesucristo.
Él, que vive y reina contigo.
PRIMERA LECTURA
El mundo está crucificado para mí y yo para el mundo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 6, 14-18
Hermanos:
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.
Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva.
La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios.
En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 90, 1-2, 3-4, 5-6, 10-11
V. Ha dado órdenes a sus ángeles
para que te guarden en sus caminos.
R. Ha dado órdenes a sus ángeles
para que te guarden en sus caminos.
V. Tú que habitas al Amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en Ti».
R. Ha dado órdenes a sus ángeles
para que te guarden en sus caminos.
V. Él te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás:
R. Ha dado órdenes a sus ángeles
para que te guarden en sus caminos.
V. Su brazo es escudo y armadura.
No temerás el espanto nocturno,
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que se desliza en las tinieblas,
ni la epidemia que devasta a mediodía.
R. Ha dado órdenes a sus ángeles
para que te guarden en sus caminos.
V. No se acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos.
R. Ha dado órdenes a sus ángeles
para que te guarden en sus caminos.
Aleluya Cf Mt 11,25
Bendito seas, padre, Señor del cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino
a la gente sencilla.
EVANGELIO
Cada vez que lo hicisteis con mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-40
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.
Entonces los justos le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en 1a cárcel y fuimos a verte?”.
Y el rey les dirá:
“Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”».
Palabra del Señor.
Acepta, Señor, estos dones
que, como siervos tuyos, presentamos en tu altar
para celebrar la fiesta de santa Genoveva,
cuya vida es para nosotros modelo de oración y de alabanza,
y concédenos
que, libres de los obstáculos del mundo,
seas Tú nuestra única riqueza.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
que te alaben, Señor,
tus criaturas del cielo y de la tierra,
y, al recordar a los santos
que por el reino de los cielos se consagraron a Cristo,
celebremos la grandeza de tus designios.
En ellos recobra el hombre
la santidad primera, que de Ti había recibido,
y gusta ya en la tierra
los dones reservados para el cielo.
Por eso,
con todos los ángeles y santos,
te alabamos, proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la comunión Jn 13,35
La señal por la que conocerán que sois discípulos míos
Será que os améis unos a otros – dice el Señor.
Oración después de la comunión
Alimentados con el sacramento de salvación,
te rogamos, Dios de misericordia,
que, imitando la caridad de santa Genoveva,
seamos un día partícipes de su gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.